Celador

 

OFICIOS DEL CORAZON DE JESÚS: CELADOR. Extiende el "Reinado de Amor".

FIN: Trabajar por el establecimiento, cada vez más extendido y absoluto del Reinado de Amor del Divino Corazón de Jesús, para que sea conocido, adorado en toda la tierra, alabado y glorificado por todos los hombres.

 

SE UNE: al Coro de los Principados.

 

VIRTUD: No desperdiciar ocasión, sino buscarlas, de extender e intensificar este Reinado de amor, público y privado, del Corazón de Jesús. 

 

JACULATORIA: 'Venga tu Reinado de Amor a mi corazón y al corazón de todos los hombres'.  

Corazón de Jesús en el mundo

 

JESUCRISTO ES REY DE AMOR. Él quiere reinar en nuestros corazones.

En este Oficio se pide que venga este Reinado; que Él reine en todos los tiempos y lugares, en todos los hombres. '"Cristo en todas las almas y en el mundo, la paz" como dice el Himno Eucarístico.

Pilatos le preguntó: 'luego ¿tú eres rey?

"Tú lo dices, soy Rey... para eso he venido al mundo.. pero mi Reino no es de aquí'.

Jesucristo en su vida mortal nos habla con muchas parábolas y de muchas maneras del 'Reino de Dios', refiriéndose al cielo; pero este Reinado de Amor desea que lo vivamos ya aquí en la tierra. 'El Reino de Dios dentro de vosotros está'. 'Quiere establecer Su Reinado de amor en todos los corazones, destruyendo y arruinando el de Satanás' (Santa Margarita). Le dice a Santa Teresa de Jesús: 'En adelante, como una verdadera esposa mía, defenderás con todo tu celo los intereses de mi gloria'.

El Corazón de Jesús ama entrañablemente a todos y los quiere atraer a Sí. Quiere para esto que sus amigos se conviertan en apóstoles, porque es su plan salvar a unos hombres por medio de otros hombres; y me invita a mí a hacerme su apóstol y me dice: 'Mi voluntad es de conquistar todo el mundo y todos los enemigos, y así entrar en la gloria de mi Padre'. 

'Si no tengo celo, me advierte San Agustín, tampoco tengo amor. En cambio, si este amor me domina, 'no estará ocioso', dice S. Gregorio, sino que me urgirá a hacer grandes cosas. Si mi corazón está abrasado, saldrán espontáneas las llamas del celo'.

Por esto mi apostolado y celo para extender su Reinado de Amor tiene que ser ardiente y universal, inquebrantable y a la vez desconfiado de mí mismo.

'La devoción al Divino Corazón no quiere ser forzada ni impuesta. Basta darla a conocer y después dejar al Divino Corazón el cuidado de penetrar con la unción de su gracia los corazones que se ha destinado para Sí '(Santa Margarita).

 

PROMESAS DEL CORAZÓN DE JESÚS AL QUE TIENE ESTE OFICIO

(escritos de Santa Margarita Mª de Alacoque).

- Los nombres de sus apóstoles estarán escritos en el Sagrado Corazón y en él quedarán grabados por toda la eternidad.

- Les serán abiertos todos los tesoros divinos.

- Conseguirán, junto con la amistad del Corazón de Jesús, la protección de la Santísima Virgen -la de su Esposo San Jose- y la de todos los santos.

- Harán progresos rápidos en la perfección.

- Alcanzarán la gracia del PURO AMOR.

- Atraerán bendiciones especiales sobre su patria y su familia.

- Dios bendecirá sus obras de celo.

- Alcanzarán la inteligencia del misterio de la cruz y conocerán su precio. En sus pruebras recibirán fuerza y consuelo.

- Alcanzarán la gracia de la perseverancia final y la de morir santamente en la amistad de Dios.

- El mismo Sagrado Corazón será su recompensa en el cielo.


¿QUE PODEMOS HACER NOSOTROS?

** Ofrecimiento para todo el mes

Para hacerlo el Primer Viernes de Mes (se puede hacer cada día):

Divino Corazón de Jesús, por medio del Corazón Inmaculado de María -y de Su Esposo San José- y asociado al Coro de los Principados, te ofrezco todas las oraciones, obras y padecimientos de este mes (de hoy), en unión de todas las intenciones por las cuales te inmolas sin cesar sobre el altar.
Te las ofrezco en particular para que tu Sagrado Corazón sea conocido y adorado en toda la tierra y alabado y glorificado por mis hermanos los hombres. Amén.

** Promesa de promover el Reinado de Amor del Corazón de Jesus, propia de este oficio:

Yo N. N. me consagro con todo cuanto soy y tengo a tu Sagrado Corazón, junto con todos los bienes y méritos que poseo y poseeré en adelante con tu gracia. Prometo extender según mis fuerzas, el Reinado de Amor de tu Corazón en mi corazón y en el corazón de todos los hombres. Entrego esta consagración a la Santísima Virgen y a Su castísimo Esposo San José para que la bendigan y te la presenten. Amén.

** Sacrificio:

Aceptar los sufrimientos y las mil cosas pequeñas que me vengan durante el día, para que se extienda el Reinado de Amor del Corazón de Jesús, en mi corazón, y en el corazón de todos los hombres. Algún vencimiento interno de mi carácter, para lograr el mismo fin, etc.

** Propaganda:

(en la medida de mis posibilidades y circunstancias actuales): dar una estampa, hablar del Corazón de Jesús, etc.

** Visita:

hacer alguna visita al Santísimo Sacramento, física o espiritualmente: repetir la jaculatoria de este mes.

** Jaculatoria (para repetir muchas veces cada día):

'Venga tu Reinado de Amor en mi corazón y en el corazón de todos los hombres'.

La jaculatoria del celador es para decir a cualquier hora del día, o de la noche si se despierta. Pero principalmente en los momentos en que se tiene alguna dificultad que resulta a veces casi insuperable en el amar a nuestros prójimos, familiares, amigos o enemigos. O cada vez que notamos que estos tienen también sus dificultades en el amor. La jaculatoria del Celador, a la vez que extiende el Reinado del Amor, ayuda mucho a ejercer la caridad y vencer enemistades.

 !Qué gran paz produce al alma la jaculatoria de este Oficio del Celador: 'Corazón de Jesús, venga tu Reinado de Amor a mi corazón y al corazón de todos los hombres'!. Cuando el alma necesita amor, dulzura, paz, serenidad para sí o para alguien que ama, esta jaculatoria milagrosa es bálsamo que cura heridas, es amor que saca amor. 'Pon amor donde no hay amor y sacarás amor' dice San Juan de la Cruz. Pedir al Corazón de Jesús que venga a mi corazón Su Reinado de Amor...!

 

 ¿CÓMO VIVIA LA M. CONCEPCIÓN ESTE OFICIO? Ejemplo práctico.

La M. Concepción pedía, cada hora, que viniese el Reinado de Amor del Corazón de Jesús.

Ahora sigue con el mismo Oficio de El Celador. Esta procurando dar a conocer, a todo el mundo, este Reinado de Amor, a todas las naciones y a todos los hombres.