Esclavo

 

OFICIOS DEL CORAZÓN DE JESÚS: EL ESCLAVO.

FIN: llevar las cadenas del amor que tienen cautivo a Jesús en el Santísimo Sacramento.

 

SE UNE: al Coro de los Arcángeles.

 

VIRTUD: eucaristizar toda la vida. Aspirar a que toda mi vida espiritual se desenvuelva alrededor de Jesús Sacramentado.

 

JACULATORIAS: 

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    * Dulce Corazón de Jesús, sed mi amor.

  •  

  • * Corazón ecuarístico de Jesús que os abrasáis de amor para con nosotros, abrasadnos de amor para con Vos.

  •  

    * Yo os adoro; oh Sacratísimo Corazón eucarístico de Jesús.

     

    * Amor, honor y gloria al Corazón eucarístico de Jesús.

 

 

Sólo el amor infinito del Corazón de Jesús puede y de hecho explica la Eucaristía. Él es el 'inventor' del Santísimo Sacramento. Su infinito amor ha triunfado definitivamente de todas nuestras ingratitudes, sacrilegios, profanaciones, frialdades y falta de correspondencia a través de los tiempos.

Jesucristo se ha hecho, voluntariamente, de buena gana, por amor, esclavo mío en el Santísimo Sacramento ¿no haré otro tanto yo por Él?  Profunda adoración

 

¿QUE TENEMOS QUE HACER NOSOTROS?

He de eucaristizar toda mi vida:
  • Oír la Santa Misa, si puedo todos los días, preparándome como el punto céntrico del día.

  • Recibir la Comunión con mucha preparación.

  • Visitarle físicamente alguna vez cada día.

  • Hacer durante el día comuniones espirituales.

  • Hacer muy bien la genuflexión, delante del Él, con reverencia, amor y adoración.

  • Esmerarme en tener cada día mayor conciencia de Su Presencia.

  • Aumentar mi respeto interior y exterior delante del Santísimo.

  • Estar en su presencia como un cirio encendido en su honor.Fuera del templo: tener conciencia habitual de su presencia en el sagrario. El amor penetra las paredes.

** Ofrecimiento de todo el mes.

para hacerlo el Primer Viernes de Mes (se puede hacer cada día).

Divino Corazón de Jesús, por medio del Corazón Inmaculado de María y de su esposo San José y asociado al Coro de los Arcángeles, te ofrezco todas las oraciones, obras y padecimientos de este mes (de hoy), en unión de todas las intenciones por las cuales te inmolas sin cesar sobre el altar, te las ofrezco en particular para que seas por todos glorificado en la Sagrada Eucaristía y a fin de que te dignes recibirme en servidumbre del tierno y generoso amor que te tiene cautivo en el Santísimo Sacramento. Amén.

** Visitas a Jesús sacramentado. Actos de Fe.

Creo firmemente que estás aquí. 

Creo en que, por amor, has instituido este Sacramento.

** Actos de adoración

Jesús, adoro este amor tuyo que te ha hecho quedarte con nosotros.

** Petición

Jesús, dame que comprenda tu infinito amor. Jesús, dame ser fiel a este amor tuyo. Jesús, dame la devoción y reverencia para recibirte dignamente. 

** Visita y Oración

Oh corazón eucarístico de Jesús, oh amor soberano de Jesús, que instituiste el augusto Sacramento para quedarte aquí con nosotros y dar a nuestras almas tu carne en comida y tu Sangre en celestial bebida. Creemos firmemente, Señor, en este amor sumo que instituyó la Sagrada Eucaristía y aquí, delante de esta Hostia, justo es que adoremos este amor, que lo confesemos y ensalcemos como el gran foco de la vida de tu Iglesia. Este amor es para nosotros una urgente invitación con que pareces decirnos: '¡Ved cuánto os he amado! Al daros a comer mi carne y a beber mi sangre, quiero con su contacto excitar vuestra caridad, uniros conmigo, realizar la transformación de vuestras almas en Mí, que soy el Pan de vida eterna; dadme, pues, vuestro corazón, vivid con mi vida, y viviréis con la vida de Dios. Este es, Señor, el llamamiento de tu Corazón eucaristíco, lo confesamos; por Él te damos gracias, y a Él queremos, sí, queremos corresponder.

** Virtud

He de aspirar a que toda mi vida espiritual se desenvuelva alrededor de Jesús Sacramentado. He de visitarle realmente o en espíritu con frecuentes y con fervientes actos de fe, esperanza y caridad. Que todos mis pensamientos, afectos y aspiraciones vuelen frecuentes y amorosamente al Sagrario.

** Promesa

'Para dar a comprender cuán excesivo es este deseo de ser conocido, amado y honrado de los hombres, ha prometido a todos cuantos se consagren y ofrecieren a Él para darle este contento, que jamás los dejará perecer...' (Sta. Margarita)

** Máxima

Servir al Corazón de Jesús eucaristíco es reinar. Vivir en Él es dulce paraíso y morir en Él es el deseo de las almas fieles y amantes.

** Jaculatorias

Dulce Corazón de Jesús, sed mi amor

Corazón ecuarístico de Jesús que os abrasáis de amor para con nosotros, abrasadnos de amor para con Vos.

Yo os adoro; oh Sacratísimo Corazón eucarístico de Jesús

Amor, honor y gloria al Corazón eucarístico de Jesús.

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MEDITACION. 

Composición de lugar:  Ver a nuestro Señor Jesucristo en el Cenáculo, partiendo, bendiciendo el pan y consagrándolo.

Petición (Fruto que quiero sacar):  Haced que sienta yo el amor de vuestro Divino Corazón en la Sagrada Eucaristía y que os devuelva amor por amor.

 

Punto primero: EL CORAZÓN DE JESÚS EXPLICA LA SAGRADA EUCARISTIA.

¿Cuál es el fin primario, la razón de ser de la Fiesta del Sacratísimo Corazón de Jesús Ecuarístico, concedida por Benedicto XV para la diócesis de Roma? (9 de noviembre de 1921). 'Conmemorar el amor de Nuestro Señor Jesucristo en el misterio de la Sagrada Eucaristía'. Corazón Eucarístico de Jesús quiere decir lo mismo que el Corazón del Salvador inventor del Santísimo Sacramento.

Efectivamente; este Divino Corazón y sólo él me explica satisfactoriamente este estupendo misterio. No me admiro yo de que haya sabido Jesucristo crear este conjunto de maravillas, pues es infinita su sabiduría; ni de que haya podido crearlas, pues es infinita su omnipotencia; pero sí me admiro, y mucho, de que haya querido crearlas. Y sólo me lo explico porque es también infinito su amor.

No me extraña quw a los catecúmenos se les ocultara por la 'ley del Arcano' este estupendo misterio; no estaban capacitados para creerlo; no conocían bastante al Buen Jesús. Y me lo explico trasladándome al Cenáculo.

Allí veo a Jesús en aquella última Cena de amores y de temores, de confidencias y de despedidas, como pensativo por la obra maravillosa que iba a realizar. Toma el pan con ademán preocupado en sus manos omnipotentes y ante la expectación de sus Apóstoles, y con el rostro encendido y el Corazón palpitando de emoción, lo bendice, lo parte y dice con voz emocionada y acento firme: 'Tomad y comed; que esto que os doy es mi cuerpo'. Ya están satisfechas sus amorosas ansias; ha triunfado su amantísimo Corazón de todo el conjunto de nuestras ingratitudes y sacrilegios y profanaciones y frialdades con que Él prevé que vamos a corresponder a tanto amor. Y así, vencedor en esta tremenda lucha entre su amor y nuestra ingratitud, eleva sus ojos al cielo, respira y descansa.

Sí; el Corazón de Jesús me explica las Eucaristía. Ésta nació de su Corazón. ¿Qué no puedo esperar yo del Corazón de un Hombre- Dios abrasado que tiene a su disposición toda la omnipotencia y toda la sabiduría de Dios? La institución del Santísimo Sacramento fue una sublime corazonada de Cristo. ¿Cómo no le creeré yo cuando me asegura que éste es su cuerpo, si sé que no me engañará porque me ama muy de veras? El Corazón de Jesús es el horno divino donde se sucede el Pan del cielo. Cuando miro al Corazón de Jesucristo se robustece mi fe.

La Sagrada Eucaristía es un 'don divinísimo sacado de lo más íntimo del Corazón del Redentor que, con gran deseo, deseaba realizar una unión tan estrecha con los hombres' (León XIII)


Punto segundo. LA SAGRADA EUCARISTÍA EXPLICA EL CORAZÓN DE JESÚS

Porque me hace patentes los infinitos tesoros de amor encerrados en este Corazón abrasado y me urge a devolverle amor por amor. Este es el segundo fin de la 'Fiesta del Corazón Eucarísitico de Jesús'. Excitar más y más en las almas de los fieles un movimiento de confianza y de acceso al misterio d ela Santísima Eucaristía e inflamar sus corazones más fervorosamente con el fuego del divino amor con que el que Nuestro Señor Jesucristo, abrasado su Corazón con infinita caridad, instituyó la Santísima Eucaristía y guarda y ama a sus discipulos en este su mismo Sacratísimo Corazón, viviendo y permaneciendo en ellos como ellos viven y permanecen en él. En el misterio de la Santísima Eucaristía se ofrece y se da a nosotros Jesucristo como víctima, compañero, alimento, viático, y prenda de la gloria venidera.

Al contemplaros, oh Jesús mío, en la Sagrada Hostia me explico, en cuanto humanamente me es posible, explicármelo, el amor de vuestro Corazón. ¡Cuántos descensos, cuántas humillaciones! Os habéis hecho hombre, niño, hermano mío. Habéis bajado mucho más: os habéis subordinado a mi; os habéis hecho un simple medio para mí, como si yo fuera vuestro fin; aparecéis como una cosa, como un pedacito de pan, una gotita de vino, un manjar que se destruye para alimentar mi pobre alma. No ha parado vuestro amor hasta intentar este medio maravilloso de meteros dentro de mí; mejor dicho, de meterme a mí dentro de Vos, de incorporarme a Vos. Y esto todos los días y, por vuestra parte, a todos los hombres de la tierra. ¡Qué abismos insondables! Soís víctimas de vuestro amor; el amor os ha perdido.

'... Algunas veces se me ha mostrado en aquel trono de su amor; y abriendo aquella puerta de vida de su Sagrado costado, y descubriéndome su adorable Corazón todo como un fuego divino y cercado de resplandores de una apacible caridad, me ha dicho al mismo tiempo:' Ay, Agustín, Agustín,! mira bien lo que me tiene en este Sacramento, que es el peso inmenso del amor para contigo; mira cómo me pagas, si quieres ser agradecido; mira si merezco ser amado y adorado de los hombres, amándolos Yo tanto y haciéndoles tanto bien. Mis ansias amorosas que estás viendo, no son otras que las de hacerles cada día más y mayores beneficios y gracias, como lo ves por esta indignación e inclinación. Dame un corazón dispuesto como buena materia, y Yo le comunicaré de este fuego de que me abraso: póngaseme como un vaso puro y limpio y Yo le llenaré de esta agua de vida. ¡Ay, cuán torpes, cuán ciegos son los hombres, cuán lejos están de corresponder a mi amor, ni a mis deseos e inclinación de llenarlos de los tesoros de mis misericordias...'


Punto tercero. ¿QUÉ HEMOS DE HACER NOSOTROS?

He de constituirme yo en esclavo de amor de Jesucristo Sacramentado. He de poner 'toda mi gloria en llevar las cadenas del tierno y generoso amor que tiene al Redentor cautivo en el Santísimo Sacramento'.

Jesucristo se ha hecho voluntariamente y de buena gana esclavo mío por amor en la Sagrada Eucaristía. ¿No he de hacerme yo también esclavo suyo por amor? ¿No he de sentirme encadenado con cadenas de profunda adoración y de seráfico amor?

1) Profunda adoración.

Ha de ser lo primero, en su presencia, humillarme profundamente hasta el polvo de mi nada; hacer bien la genuflexión y con la más profunda reverencia un acto de adoración. Máximo respeto exterior e interior, y más al tenerle en mis manos en la Santa Misa y más al recibirle en mi pecho. Y esto por delicadeza. Aunque es Jesucristo 'de majestad infinita', pero en el Sagrario se anonada por amor mío 'para revelarme su más sublime majestad, la majestad de su amor que pone en admiración a los ángeles que le hacen la corte'.

Por esto a la sublime majestad del amor he de ofrecerle yo el homenaje del más respetuoso pero ardiente amor, que es el que más le gusta. ¿ O habré de abusar yo de su bondad que así se humilla, con mis indelicadezas? ¿No he de manifestarle todo el respeto posible? 'No quiero yo perder, oh buen Jesús, tan preciosa ocasión de mostraros mi fidelidad y mi amor, sinoo que deseo fundar sobre la fe adoraciones tan vivas y tan ardientes como me las inspiraría la vista de vuestra Majestad, si corrieseis en el Santísimo Sacramento los velos que la ocultan a mis miradas'. (P. Vermeersch, S. I. )

2) Ardentísmo amor. 

Debo estar en su presencia 'como un cirio encendido que no tiene otro deseo que consumirse en su honor'(Sta. Margarita). Notable ejemplo nos dió Santa Micaela. Hasta el propio nombre perdió y se llamó Madre Sacramento; se profesó 'su esclava' y al pie de la lámpara eucarísitica, en forma de corazón, había grabado: Es el corazón de tu esclava que quiere arder en tu amor. 'La Hostia- decía- es mi embeleso, el amor de mis amores, mi amado, el Esposo de mi alma, mi quitapesares, mi regalo, mi consuelo, mi vida, mi aliento, mi pasión dominante, mi delirio, mi locura. ¡Sí mi locura!'.

3) Tierna confianza.

A todos nos gusta ir adonde hallamos amor y remedio en nuestras necesidades. Aquí nos dice Jesús con mayor elocuencia y persistencia que en su vida morta: Venid a Mí todos. Para excitar en mí esta confianza se ha despojado Jesús de todo lo que me pudiera retraer de Él.

Que se verifique en mí lo que escribía Urbano IV en la Bula de institución de la Fiesta del Corpus: ' Que mi corazón se sienta poseído de tan íntimo gozo qeu derramen dulces lágrimas los ojos. ¡Oh inmensidad del divino amor, oh super abundancia de la piedad divina, oh largueza de la afluencia divina'.

4) He de ecuaristizar mi vida entera.

He de excitar en mí hambre habitual de este pan divino. Visitarle cuantas veces pueda. Recibirle todos los días. Asistir a las funciones y fiestas eucarísticas dentro y fuera del templo. Celebrar u oír devotamente la Santa Misa; que el Santo Sacrificio o la Comunión sea para mí el punto céntrico del día...

Y aun fuera del templo, he de tener concienca habitual de su presencia en el Sagrario y más si tengo la dicha de vivir con Jesús Sacramentado bajo el mismo techo. Adoraciones, visitas y comuniones espirituales frecuentes y fervorosas. 'El amor penetra las paredes' (P. Cardaveraz, S. I. )