Discípulo.

 

OFICIOS DEL CORAZÓN DE JESÚS: DISCIPULO.

FIN: Oír y practicar las lecciones del Maestro. 

 

SE UNE: Al Coro de los Querubines.

 

VIRTUD: Recogimiento y silencio para ser fiel a las inspiraciones divinas.

 

PETICIÓN: Corazón de Jesús, dame tu gracia para ser fiel y dócil en oír y practicar cuanto me enseñas. Corazón de Jesús te adoro en el Santísimo Sacramento. Enséñame tus virtudes, en especial la dulzura, la humildad de corazón, la verdadera caridad con mis prójimos, la ciencia del puro amor. Amén.

 

JACULATORIA:

Jesús, manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo.

 

CON ESTE OFICIO COMPRENDO QUE TÚ:

Tu corazón contiene toda la ciencia: LA CIENCIA DEL AMOR, del 'verdadero amor."

En este oficio del "Discípulo" me enseñas lo que he de aprender de ti, Corazón de Jesús: 'Aprende de Mí, que soy manso y humilde de Corazón'. Aprende de Mí a ser en toda ocasión:

 

¿QUÉ PODEMOS HACER NOSOTROS?

** Ofrecimiento para todo el mes.

Para hacerlo el Primer Viernes de Mes (se puede hacer cada día)

Divino Corazón de Jesús, por medio del Corazón Inmaculado de María -y de Su Esposo San José- y asociado al Coro de los Principados, Te ofrezco todas las oraciones, obras y padecimientos de este mes (de hoy), en unión de todas las intenciones por las cuales te inmolas sin cesar sobre el altar.

Te las ofrezco en particular para ser dócil a tus inspiraciones y para que los que tienen cargo de enseñar se aprovechen de tu doctrina y nunca le opongan la menor resistencia. Dales la ciencia de los Santos. Amén.

** Visita al Santísimo. (personalmente o en espíritu)

Corazón de Jesús te adoro en el Santísimo Sacramento. Enséñame tus virtudes, en especial la dulzura, la humildad de corazón, la verdadera caridad con mis prójimos, la ciencia del puro amor. Amén.

** Práctica:

5 instantes de silencio interior y exterior, desechando del corazón todo pensamiento inútil, cortando toda palabra superflua, recogiéndome en el interior de mi alma, adorando a Dios presente en mi alma y en todas las criaturas. Dios mío, que estás en mí y en todos, yo te adoro y te amo.

**Jaculatorias (repetir durante el mes muchas veces cada día).

* Jesús, manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo.

 

¿CÓMO VIVIA ESTE OFICIO LA M. CONCEPCIÓN? Un ejemplo práctico.

Dicen que a un niño de tanto mirar al cielo, se le volvieron los ojos azules.

Esto es lo que pasó a la M. Concepción: de tanto tratar y estudiar y procurar identificarse con el Sdo. Corazón de Jesús. ¡Qué transformación en su misma manera de ser!

Aquella joven altanera que, cuando la corregían  estiraba el cuello quedándose con su manera de pensar; aquella que daba órdenes a sus hermanos y personal de servicio; que no dejaba sentarse en la butaca, sino sólo ella... de tanto estudiar el Corazón de Jesús, leyendo todos los días un trocito de evangelio, pasó luego a obedecer, no solamente a la M. Priora, sino a cualquier monja, rindiendo su propio juicio a las 'órdenes' y aún 'caprichos' ajenos. Decía que es una obra de misericordia sufrir con paciencia los defectos y flaquezas del prójimo.

Cuando era Priora, no imponía su autoridad, y más que 'mandar' ayudaba a sus monjas en lo más pesado e iba por delante en todo. Su persona era sinónimo de una sombra que cobija a todos. Transmitía su paz, daba seguridad, atendía a todas con solicitud, serenidad, benevolencia, sin perder su inmutabilidad.

Cuando tenía algo que advertir, era con amor de madre. No hería a nadie, ni humillaba, más bien procuraba que se entendiese la conveniencia de actuar de un modo diverso, con humildad de corazón, con bondad y mansedumbre. Sabía ceder, callar. Daba gran libertad a sus monjas, no imponiendo sus propios criterios y las valoraba mucho...

¡Qué bien aprendió a comportarse como el Corazón de Jesús...!

'Hemos sido llamados para imitar a Jesucristo... copiar sus virtudes... El Verbo se hizo carne... qué misterio de humildad: el Todo se junta con la nada... hasta dónde debo humillarme si le quiero imitar. Jesús manso y humilde de Corazón, haz mi corazón semejante al tuyo' (Ejercicios Espirituales 1960)

''Jesucristo es el eje de nuestra vida... el modelo acabado... Debemos enamorarnos de Jesucristo... El que quiera venir en pos de Mi, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame... debemos copiar fielmente a este Divino modelo que tienen un atractivo irresistible para las almas puras. María, Madre mía, copia en mí a tu Jesús.... Para copiar a Jesús, debo meditar sus ejemplos''. (Ejercicios Espirituales 1960)