Oficios del Corazón de Jesús: promotor.
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OFICIOS DEL CORAZÓN DE JESÚS: PROMOTOR.
* Fin: Glorificar al Corazón de Jesús, promoviendo su conocimiento y amor.
* Se une: al Coro de los Tronos.
* Virtud: Procurar yo mismo crecer en el conocimiento y amor a esta devoción para que, viendo su grandeza y ventajas, pueda incendiar a los demás en ella. |
* Petición: Corazón de Jesús, que todos los hombres nos abrasemos en tu amor.
* Jaculatoria: Oh, Corazón de Jesús, encierra mi corazón dentro del tuyo; permanece en él sólo tú. Sé su único dueño. |
¿QUÉ GRANDEZA Y VENTAJAS SON ESTAS?
- Es la devoción que más agrada a Jesús.
- Es la más accesible para nosotros.
- Es la devoción 'del amor', de Corazón a Corazón. La sede del amor de Cristo en su Corazón.
- Fue implantada por Él mismo y aprobada por la Iglesia.
- Es el mismo Jesús quien me dice: 'hijo mío, toma mi Corazón y dame el tuyo'
Llama la atención la ponderación que Pío XI hace de esta devoción en su encíclica Mserentíssimus. Dice el Papa que la devoción al Corazón de Jesús: "encierra la suma de toda religión y la norma de vida más perfecta. La que mejor conduce a:
- Conocer más íntimamente a Cristo,
- Amarle más vehementemente,
- Imitarle con más exactitud".
Era el vivir de San Pablo y todo su ideal y ambición: "Todo lo estimo pérdida y basura con tal de ganar a Cristo... de conocerle más íntimamente..'. '¡el conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor... por quien todo lo perdí..."
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¿QUÉ ME DICE JESÚS?
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Hijo mío, mira mi Corazón, símbolo de mi amor, y ve cuánto te amo.
Mi Corazón palpita por ti y se abrasa por ti.
Mi Corazón está tan enamorado de ti que no ha perdonado nada hasta agotarse y consumirse de amor por ti.
Dime ¿qué más podía haber hecho por ti que yo no lo haga hecho? Hijo mío ¿me quieres?
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¿QUÉ PODEMOS HACER NOSOTROS? ¿QUE HE DE RESPONDER YO?
¿Qué he de responder yo? |
Jesús, yo creo en tu amor para conmigo.
Sí, Jesús, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero. Y quiero que mi amor por ti crezca y sea sincero; íntimo; ardiente; entusiasta; soberano, que domine y subraye todos los otros afectos; confiado y sacrificado, que me urja a sufrirlo todo por ti; y operativo, que lo haga todo por ti, por puro amor a ti, porque tú lo quieres.
Quiero tener por ideal de mi vida ser el Promotor de tu gloria. |
Ofrecimiento de todo el mes
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Para hacerlo el Primer Viernes de Mes. (Se puede hacer cada día)
Divino Corazón de Jesús, por medio del Corazón Inmaculado de María y de su Esposo San José y, asociado al Coro de los Tronos, te ofrezco todas las oraciones, obras y padecimientos de este mes (de hoy) en unión de todas las intenciones por las cuales te inmolas sin cesar sobre el altar... .....te las ofrezco en particular suplicando:
- A Dios Padre que ilumine a todos los hombres para que conozcan tu Corazón. - Al Espíritu Santo que inflame todos los corazones en tu amor, - A la Santísima Virgen y S. José que interpongan su valimiento para que todos los que recurran a tu Corazón experimenten tu poder. |
Jaculatoria Visita al Santísimo: |
Oh, Corazón de Jesús, encierra mi corazón dentro del tuyo; permanece en él sólo tú. Sé su único dueño. |
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¿CÓMO VIVIA ESTE OFICIO LA MADRE CONCEPCIÓN? Un ejemplo práctico.
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Aumentaba su conocimiento y amor leyendo ella misma todos los días el Santo Evangelio, y algún libro sobre el Corazón de Jesús, por ejemplo, el libro "Jesús, Rey de Amor", del P. Mateo Crawley, s.i.
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Ponía mucho interés en la práctica de los Nueve Oficios del Corazón de Jesús y en que se repartiesen todos los meses a la comunidad, para que las monjas creciesen en su conocimiento y amor.
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La jaculatoria milagrosa "Corazón de Jesús en ti confío" no se le caía de la boca; con esto ayudaba -aún sin darse cuenta- a todos a su alrededor a confiar en Él.
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Procuraba que todos conociesen y amasen al Corazón de Jesús, que se sintiesen amados por Él. Sabía por experiencia la verdad de las palabras de Santa Teresa de Jesús: 'Cuando Dios hace la merced a un alma de saberse amada por Él, todo lo demás está hecho'.
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'Cada hora pediré el Reinado del Corazón de Jesús', se había propuesto.
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La Vigilia de la Solemnidad de Corazón de Jesús, pasaba toda la noche en el coro acompañándolo solemnemente Expuesto en la custodia.
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Todos los años cuando desde la clausura oía las campanas de la catedral que tañían en el momento en que el Santísimo en la Procesión del Corpus, entraba se arrodillaba, cantando el Credo en un acto de fe, amor, adoración. Es una costumbre de la comunidad, que ella seguía con gran amor, que pegaba a las demás.
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Se preocupaba mucho de que una pequeña imagen del Sgdo. Corazón que fue regalada para este fin, cada tres días recorriese las celdas -como en 'visita domiciliaria'- y se alegraba mucho cuando tocaba tenerle en la suya.
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Se alegró mucho de la fiesta que se hizo a dicha imagen domiciliaria, en el Centenario de recorrer las celdas.
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Le agradaron de forma particular los Santos Ejercicios que predicó el célebre misionero, Siervo de Dios P. Eduardo Rodríguez, s.i. apóstol del Sgdo. Corazón. Acababa todas sus pláticas con la jaculatoria milagrosa: 'Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío'.
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Le gustaba mucho que en la recreación de la noche de la comunidad se acabase con el canto al Corazón de Jesús, que ella -a pesar de no saber entonar- cantaba como podía y sabía.
Aquí van algunas estrofas:
Postrada a vuestros pies humildemente, vengo a pediros dulce Jesús mío,
poderos repetir constantemente:
Sagrado Corazón en Vos confío.
Si la confianza es prueba de ternura, esta prueba de amor daros ansío;
aún cuando esté sumida en la amargura:
Sagrado Corazón en Vos confío.
Si en el Bautismo que hermoseó mi alma, yo os prometí ser vuestra y Vos ser mío,
clamaré siempre, en tempestad o calma:
Sagrado Corazón en Vos confío.
Yo siento una confianza de tal suerte, que sin ningún temor, oh Dueño mío,
espero repetir hasta la muerte:
Sagrado Corazón en Vos confío.
Al vivir tan intensamente unida al Corazón de Jesús, lo propagaba en todos los detalles a su alrededor, aún sin darse cuenta, con la mayor sencillez y naturalidad.
* Una anécdota:
La Madre Concepción se sentía muy agradecida a la señora del Carmelo seglar que le prestó los servicios de caridad cuando tuvo que ser hospitalizada.
Le obsequió con una sencilla y pobre estampa que tenía del Corazón de Jesús.
Después de su muerte esta estampa obró la curación de una pequeña.