Novena a la Virgen del Carmen.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos libranos Señor Dios nuestro. En el nombre del padre del hijo y del espíritu santo. Amen.

Madre y reina del Carmelo, con confianza y amor de hijo, vengo en esta novena a darte gracias por los beneficios que he recibido de tu hijo Jesucristo por mediación tuya, y a la vez a pedirte nuevos favores si son para honor y gloria de dios y mi propia santificación.

Así se presenta la Virgen Maria bajo la advocación tan popular y querida del Carmen. "En la vida protejo", dice en primer lugar. Son innumerables los prodigios que ha obrado por sus hijos carmelitas, los que llevan con devoción su santo escapulario, en mar, tierra y aire, librándolos de muchos peligros.

Madre tu que eres la flor y la viña del Carmelo, protégeme.

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo…

Madre, tu que eres el esplendor del cielo y la Virgen fecunda y singular, ampárame.

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo…

Madre, tú que eres la dulce, la mediadora de las gracias, la estrella del mar, ayúdame.

Dios te salve Maria, llena eres de gracia, el Señor es contigo…

Oremos:

Madre y hermosura del Carmelo acepta estas acciones de gracias y súplicas que te pido en esta novena. Ayúdame a que cada día viva tu lema, a conocerte, amarte, imitarte e irradiarte para que asi conozca, ame, imite e  irradie más y mejor a tu hijo Jesús.

Amen.